domingo, 3 de diciembre de 2017

Debería bailar más delante del espejo.

Me gusta bailar delante del espejo, cuando nadie mira, escuchar música y vivir, da igual el género que sea. 
Me gusta estar sola, mirar por la ventana y dejar que me vengan a la cabeza recuerdos aleatorios. 
Me gusta la sensación de tener los pies fríos dentro de la cama y la del calor en la espalda, notar como la piel respira cuando disfrutamos al sol, y pasear sin tener que hablar con nadie.
Me gusta ser esa persona que soy cuando tengo la libertad de serlo, sin condiciones, sin obedecer a los valores que nos han metido en la cabeza. Esa persona que soy cuando se me olvida lo que he ido aprendiendo a raíz de lo que he tenido que vivir, esa persona que soy cuando no me acuerdo del dolor de las cosas, cuando por unos instantes, no tengo memoria y puedo sonreír, así, sin más, sin cargas.
Me gustan los momentos previos a volver a sentir la presión del día a día, cuando recuerdo mis sueños, mis expectativas y todo lo que creo en mí. Esos momentos en los que soy feliz, del todo, esos momentos que duran 10 segundos, pero que te hacen abrir los ojos.


Debería bailar más delante del espejo.

jueves, 1 de junio de 2017

Do you want to be you?

Necesito alguien con magia. Alguien que me escuche sin juzgarme y que simplemente  invierta su tiempo en conseguir conocer lo que nadie ve de mi. Alguien que decida lo que decida va a estar conmigo, porque le gusto yo como persona, sin complementos, porque le gusta mi base, y quiere acompañarme en todo lo que construya a raíz de ahí. Porque estudiar una cosa u otra, o tener un trabajo u otro no me hace mejor ni peor, sigo siendo yo, con mi piel, con mis defectos, con mis sueños... Alguien que me diga que tengo toda la vida para decidir y equivocarme, que en eso consiste. Alguien que me deje decidir sin miedos, es más, que me los quite al darme la mano, al sentir que cuando tenga menos estabilidad, habrá alguien para sujetarme, y hacerme recordar, que puedo ser lo que yo quiera ser, que intentarlo una y otra vez hasta acertar no es malo. Que fracasar no nos tiene porque avergonzar o dar miedo, que es lo normal, que solo se equivocan los que lo intentan. Alguien que me haga arriesgar, salir de mi zona de confort y me ponga la vida patas arriba.
Alguien que alimente mis metas, mis sueños, que crea en mí. Que me diga que sí aunque le proponga una locura. Que me empuje del culo cuesta arriba, para que haga realidad lo que de verdad deseo cuando no me atrevo por mi misma. Que me acompañe en la vida, entendiéndome.
Necesito alguien con magia,
Porque para ser realista, no necesito a nadie.

sábado, 29 de abril de 2017

Búscame ✨

Noche de estrellas y de luna que se esconde. De frío que te abraza, rozándote los huesos. Noche de calma. Calma triste. Noche de recuerdos. Rabia, frustración, desesperación. Cóctel de sentimientos sin sentido. Noche de miradas que se buscan sin encontrarse, manos que están demasiado lejos, sonrisas que se desvanecen. Noche de vueltas por la ciudad, sin dirección; vueltas en la cabeza, sin rumbo. Noche de por qué. Noche de sentir que todo acaba, de querer arriesgar, apostar más fuerte, subir más alto. Noche de certeza en aquello que nos hace felices. Noche de mirarte, y escucharte reír como un niño. Noche rápida. Intensa. Libre.

Noche de ti, de ti dentro de mi. Noche de paseos de la mano, de sentir el mar, de ver atardecer. Noche de sabanas y cosquillas. Noche de refugio en tu piel, en tus suspiros, en tu olor profundo con mi nariz en tu cuello. Noche de planes y confesiones. Noche de te quieros y sonrisas sinceras. Noche de tremendas ganas, ganas de despedirte con un beso. De ganas de quererte. Noche tuya. Noche mía. Noche nuestra. 

lunes, 20 de marzo de 2017

Believe 🍃

Dicen por ahí que la vida quita, pero también da, que el tiempo acaba poniendo todo en su lugar... quizás ahora este dándome cuenta de que puede ser verdad. Yo, llena de miedos, de inseguridades, de temores por hacerlo mal, empezando a liberarme. 
Cuando te encierras en ti, te sientes fuerte, impenetrable... hasta que de repente, aparece alguien que deshace todas tus barreras con una sola mirada, que te despierta y te saca de esa zona de confort que tan bien conocías. 
Suele ser alguien que nada tiene que ver con nosotros, quien menos imaginabas. Sin darte cuenta está dentro de tu vida, volviéndose una parte importante de ella. Una de esas personas que merecen la pena y te vuelven mejor, aunque te resistas a ello. Alguien con quien conectas, con quien sientes "chispa", química, como queráis llamarlo. 
Y dentro de ti, por fin, risas, ganas, nervios, pasión, fuego, locura, sinceridad, alegría, calma, cariño, atracción, amor, vida. Te vuelves a sentir completa, a pesar de empezar a compartir con alguien. 
Empiezas a creer en alguien, a creer en frases, en planes, en sueños. Empiezas a volver a creer en cosas que habían desaparecido para ti, y te acojonas, pero prefieres arriesgarte. Y un día te das cuenta de que te importa, y que ha dejado de ser un juego, o que quizá sigue siendo un juego, pero de esos de los que no te cansas (y en los que si se juega bien, todos ganan)
Y solo deseas, que funcione, por que merece la pena.

Yo, creo en ti.



miércoles, 1 de marzo de 2017

"If we go down then we go down together"

Vida, sueños, risas. Pies descalzos caminando sobre la arena. Huellas medio borradas. Palabras dulces. Sonrisas sinceras. Las olas rompiendo sobre las rocas. Abrazos. Atardeceres de colores rojizos. El sonido de los pájaros. El sonido del mar. Barcos que están de paso. Vidas que quedan grabadas. Personas que huyen. El ladrido lejano de algún perro. Manos que se buscan con desesperacion. Labios que sin querer, se encuentran. Locos que quieren vivir deprisa. Correr sin miedo. Nubes de tormenta por el horizonte. Agua salada y fría. Cuerpos ardiendo de calor. Miles de razones que no se cuentan. Planes improvisados. Luchas internas. Miedos que se desvanecen. Afán de superación. Compenetración. Complicidad. Cariño. Vida, vivir, vivamos.

domingo, 5 de febrero de 2017

Por mí

Ya no recuerdo la sensación de darte la mano, de girarme y robarte un beso. De reírnos juntos, hacernos bromas, abrazarnos. Ya no me acuerdo de lo nerviosa que me ponías al hacerme cosquillas, de dormir a tu lado, de hacer el amor. Ya no sé si sentía mariposas en el estomago cada vez que te veía sonreír. Me da rabia haber borrado todos esos sentimientos, las emociones, las ganas. 

Al mirar hacia atrás, nos veo, pero solo eso, imágenes estáticas, planas, sin que despierten nada. Ya no me acuerdo de cómo olías, ya ni si quiera sé la intensidad que teníamos al discutir, al volvernos locos. Estoy segura de que nos quisimos, y a pesar de que pensaba que jamás te apagarías en mi, hoy me sorprendo al ver lo que hace el tiempo. Como lo pone todo en su sitio, y nos cierra las heridas, dejando una cicatriz prácticamente invisible. Me frustra, pero no me duele. Me frustra darme cuenta de cómo las cosas desaparecen en tan poco tiempo, simplemente, un día, se van sin avisar.  Como cambian nuestras vidas en horas, como todas las rutinas, todos los hábitos, se desmoronan, cambian por completo. Empezando de nuevo, y de repente, te encuentras con una vida nueva, recordando los años pasados como algo pasajero, fugaz. 

Y si todavía no has entendido por qué a estas alturas escribo esto, el motivo es simple. De repente, me he parado a pensar en lo diferentes que son las cosas, en que soy feliz, y que ya, por fin, estoy tranquila. Me he perdonado, te he perdonado, nos he perdonado. He aprendido, he cerrado etapas. He crecido. He retomado aquello que había olvidado. Y también, he comprendido, que todo esto, todo aquello, me ayudó. 

A estas alturas, escribo por mi.

domingo, 22 de enero de 2017

Tú y yo, ¿hasta el fin del mundo?

La habitación era pequeña, pero estaba muy bien distribuida, transmitía tranquilidad. Cama de matrimonio, una barra de metal con varias perchas, baño pequeñito y una mesa de madera antigua con su respectiva silla. El suelo estaba enmoquetado, por lo que podías pasear con los pies descalzos sin correr el riesgo de enfriarte. Encima de la mesa había una cafetera humeante a causa de la bebida caliente. Y sobre la cama, estaba ella. En cuanto vio que salía del baño con la toalla de la ducha enroscada a la cintura, una sonrisa boba le brotó en los labios. Pensó que era la persona más afortunada del mundo por tener un novio tan increíble; ya era hora de cambiar algunas cosas de sí misma, ella le quería, tenía que demostrárselo más. Aquella noche, le abrazó fuerte mientas dormían. Fuera, comenzó a nevar. Ninguno se dio cuenta, pero cuando caían los primeros copos, se dieron la espalda.

lunes, 16 de enero de 2017

Y somos nada

Eras casa, calor y confianza. Eras sueños cumplidos y metas por conseguir. Eras paz y torbellino de vida, sensaciones, latidos, silencios, risas. Eras tantas cosas que al principio, me asusté. 

Dicen que los primeros amores nunca se olvidan, permanecen en nosotros, se instalan en una parte de nuestro corazón y ya jamás la dejan libre. Por mucho tiempo que pase, el recuerdo de ese primer beso, del contacto de la piel desnuda, lo veremos nítido al cerrar los ojos. 

Un primer amor termina, es inmaduro y rápido. Sentimos con fuerza y luchamos contra viento y marea como si de este amor dependiera todo lo demás. Es como una estrella fugaz en una noche de verano, pero que al llegar el invierno simplemente, se va. 

Un primer amor, por mucho que lo intentemos siempre termina. Tú y yo fuimos el mejor ejemplo, nos exprimimos tanto que al final fuimos dos desconocidos que habían ido alejándose, luchando en distintas direcciones, por la misma causa. Tú y yo fuimos todo, y somos nada.

domingo, 6 de noviembre de 2016

Again

Crear recuerdos nuevos allí donde solo nos invade un sentimiento de melancolía, de nostalgia. Volver a recorrer los mismos lugares que entonces, mirándolos con otros ojos, más limpios, más puros, más sabios y con algunas cicatrices del pasado. Inventar donde solo había tristeza, paisajes llenos de color, vida, esperanza. Resurgir y volar libre, sin peso a nuestra espalda, sin que nadie ni nada nos corte las alas. Respirar el mismo aroma que hace tiempo, pero olerlo diferente, ya no nos transmite lo mismo. Y aunque con un sentimiento agridulce en los labios, ser feliz paseando por aquellas calles que nos vieron sonreír y sufrir al mismo tiempo, cuando todavía no teníamos nada claro.

martes, 20 de septiembre de 2016

Saturación

Ya estaba cansada de escuchar esa voz. Solo le criticaba, solo ponía pegas, solo veía lo malo. Esa voz jamás era empática, nunca veía más allá de sus propios labios, nunca decía las cosas buenas. Había que armarse de paciencia y soportar los gritos, había que soportar la etiqueta que te había colgado del cuello y encima, llevarla con una sonrisa. Ya estaba cansada de no ser dueña de su vida y de perder el tiempo con cosas que no lo merecían. Ya estaba cansada de ser juzgada sin motivos. No merecía más la pena, y entonces, simplemente, se fue. No físicamente. La voz seguía sonando, pero ella dejo de escucharla, y aquella voz, sin darse cuenta, se quedo un poco más sola. Se alejó poco a poco emocionalmente hasta que llegó un día, en el que la voz, y la persona a la que pertenecía esta, no significaron nada. Ella ganó, ganó vida, y perdió simplemente un término equivoco de "amistad". 

miércoles, 31 de agosto de 2016

Frío

¿Seré yo que he olvidado como querer? Ese amor romántico, de las películas, del que ahora tanto me quejo... pero que antes movía mi vida. La pasión con la que hacer las cosas, llevar el día a día. Hasta en los momentos más oscuros, había magia. Las ganas de ser alguien, de salir, de aspirar siempre a algo mejor. Tengo la sensación de que voy cuesta abajo, y dentro de mi, pienso que quizá pueda culpar al amor, a ese motor amor que siempre ha dirigido cada paso. Un motor en ruinas, insalvable. Apagado o fuera de cobertura. Qué triste.
Yo solía soñar con cuentos de príncipes y princesas, que nadie se confunda, de los modernos. Pero con un amor tan puro como el de las novelas más clásicas. Las ganas de sentir, de compartir mi vida, de hacer planes, de crecer junto a alguien, de besar, pero besar de verdad, besar para expresar... no como ahora, besos vacíos.
Que amarga es la nostalgia, que dañino es recordar, que ruinas quedan por dentro. Supongo que todos tenemos días en los que extrañamos, no a alguien, no algo, sino una sensación, un sentimiento, un olor, el escalofrío que recorre nuestra espalda cuando nos besan la nuca, o la tranquilidad que experimentamos con una caricia. Todos tenemos días en los que deseamos ser esa persona que eramos en aquella foto, tener esa sonrisa sincera, esa ilusión en los ojos; las ganas de recorrer el mundo o no hacer nada, sintiéndonos especiales y únicos. Hacer el amor y que nos hagan el amor, compartir intimidad, confiar, gustar a pesar de no estar las 24 horas del día intentando ser perfectos. Abrirnos de la forma más bestia delante de otra persona, y que simplemente nos escuche, no nos juzgue. Dejar que nos envuelvan en un abrazo, cómodo, de los que te hacen desear quedarte allí a vivir. Y abrazar con ganas, cerrando con fuerza los ojos.
Ya ni me acuerdo de que es todo esto... Quizá a mi, solo me quede resignación. Quizá algún día, consiga recordar. Quizá alguien, quizá.

domingo, 7 de agosto de 2016

Medias tintas

Sentir, sonreír, ilusionarse, disfrutar, atreverse, acompañar, animar, enfrentarse, besar, caminar, correr, admirar, soñar, viajar, mirar, vivir, acariciar, abrazar, rozarse, tenerse, poseer, liberar, consolar, soportar, incentivar, tocarse, reír, volar, creer, levantarse, querer, intentar. Intentarnos. Dos. Arriesgarse intentando ser dos, en conclusión. 

martes, 31 de mayo de 2016

No more

Casi siempre escribo a personas, a momentos... pero por qué no escribirle a la vida, a los sueños, a las ganas, al amor... así, en general. Sin saber que nos deparará. Quién somos nosotros para adelantarnos a lo que tenga que pasar, ¡ya pasará! Tengo ganas de hablar, de sentir y de fluir. Dejarme llevar y no medir siempre las palabras. Es bonito no preocuparse y estar cómodo con uno mismo y con quien decida estarlo contigo. Hay veces, que solo necesitamos escuchar lo que nos pide el cuerpo, guiarnos por la intuición y tomar decisiones que algunas personas tomarían por locas. Es bonito disfrutar de la vida en todas sus facetas, sin complejos, sin prejuicios, sin hacerse preguntas, ya que así encontramos las mejores respuestas. Que importará el qué dirán, que importará la forma en la que los demás nos juzgan, si somos felices haciendo lo que hacemos. Cada día estoy más convencida de que el mundo esta equivocado, dando valor a aquello que no lo merece, censurando la propia vida. Quitémonos la venda de los ojos, y con ella, los estereotipos. Disfrutemos de lo que sintamos, basta de ¿y sí? Arriesguémonos, amemonos, arrimémonos, atrevámonos.

viernes, 11 de marzo de 2016

Y mi única respuesta sea mirarte...

Cuando entró le encontró allí sentado. Mirando hacia ninguna parte. En sus ojos se podían apreciar los recuerdos que uno a uno cruzaban su mente, recuerdos de tiempos mejores, tiempos felices. Entre ellos habían pasado demasiadas cosas. Ambos sonrieron con nostalgia. Un quizá inaudible salió de los labios de ella, pero pronto comenzó a negar con la cabeza.
Aquello era imposible. Hay amores demasiado grandes como para conseguir sostenerlos, lo que habían tenido lo demostraba. Solo quedaban ruinas. Ojalá las cosas hubiesen sido de otra forma, si hubieran sabido controlar el fuego de su relación probablemente ahora estarían juntos. 
Sin darse mucha cuenta estaban más cerca de lo que pretendían. Había algo que siempre tiraba de ellos para unirlos. Su mano acariciaba los mechones oscuros de aquel moreno de ojos verdes. Él le rodeaba la cintura con los brazos. No se habían olvidado de cómo tocarse. Los dos recordaron el mismo momento, ya habían pasado más de tres años de aquello... Era más de lo que podrían soportar. Se sonrieron de nuevo, silenciando propuestas, promesas y sueños. Todo había cambiado. Se dieron un abrazo rápido, de esos con un solo brazo, y de nuevo, tomaron direcciones opuestas.  

jueves, 3 de marzo de 2016

No más grises

Se había vuelto a hacer de noche. De nuevo oscuridad. A simple vista no se apreciaban las estrellas en aquel cielo negro... Dentro de ella, en cambio, comenzaba a amanecer. El sol se abría pasó poco a poco y empezaba a ocuparlo todo. Por el momento, se distinguían los tonos anaranjados de las primeras horas de la mañana. En ella se reflejaba aquel horizonte que solo consigues ver si madrugas mucho, y merecía la pena levantarse a las seis de la mañana para verlo. Juro que la merecía. Cada vez que sonreía desprendía luz y sin darse cuenta... eclipsaba todo lo que tenía alrededor. Era tan demoledor como increíble. Ver cómo de nuevo se juntan las piezas, como se va poniendo en marcha, despacito, pero cada vez con más fuerza... Parece de locos, pero se podía apreciar en cada centímetro de su piel que se había convertido en alguien mejor. Se podían ver los colores, esos colores que hacen la vida mejor. La luz. Luz como sinónimo de felicidad, de fuerza. Adiós a aquella terrible oscuridad... Hasta siempre.

* ¡Y recordar cómo amar! http://youtu.be/Rip0bX2qrIs

jueves, 21 de enero de 2016

Nada más

No me duele ver nuestras fotos, no me duele ver lo felices que mostrábamos ser. Me duele acordarme de ese medio día que pasamos esperando a que nos dieran las llaves del apartamento en Benidorm, jugando a las cartas sentados en el suelo, con un calor de muerte, las maletas a rastras y cansados después de 6 horas de viaje... Y aún así sin necesitar nada más.
No me duele saber que besas otros labios, no me duele acordarme de todo lo que decíamos. Me duele acordarme de aquella noche que bajaste a casa, teníamos que hablar, las cosas no iban bien. Te abrí la puerta y nos miramos. En menos de dos segundos estábamos abrazados, besándonos con necesidad. Se nos olvido por qué nos habíamos enfadado. No nos hacía falta más. 

miércoles, 20 de enero de 2016

Débil

Hoy he vuelto, he vuelto a buscarte... He caído de nuevo en aquello que juré no volver a hacer jamás. Me he quedado allí, apoyada en una pared, esperando verte sin que tú me vieras, para saber que estás bien, que eres feliz. Es insoportable no saber de ti. 
Hoy, no te he visto. Supongo que son las consecuencias de no tener ni idea de tu vida. Estoy fuera, y lo sé. Soy idiota, y lo sé. Aún te quiero, y lo sé. 
Al fin y al cabo tan solo quería verte sonreír... así, de lejos. Me daban igual los motivos.  

domingo, 17 de enero de 2016

Tú, que me ha salido fuego de nombrarte

Llevo varios días, quizá semanas queriendo escribir, escribir de verdad, largo y tendido, un texto de esos en los que cuentas tus sentimientos y te quedas completamente vulnerable hacia todo aquel que lo lee. Hoy he pasado todo el día martirizándome, maltratándome a mí misma con recuerdos y sonriendo con nostalgia. Mi subconsciente se ha cabreado, después de varias horas dándome palmaditas en la espalda a la vez que susurraba “anímate, ya ha pasado mucho tiempo, venga” se ha hartado y se ha puesto serio con un “gilipollas, que pareces gilipollas, todo esto te lo mereces”. Y, ¿realmente me lo merezco? Ojalá supiera aplacar mis sentimientos y cambiar de amor como la que cambia de bragas, pero es que yo nací rara. Romántica empedernida, de las que creen en los para siempre… y encima cabezona, que cuando apuesto por algo no dejo de dar por saco. Vaya, que con todos estos factores y algunos (muchos) más que si me pongo a nombrar nos dan las uvas, todos juntitos, metidos es una coctelera y agitando mucho, pues calcula tú el resultado. Total, que hoy me ha dado por destrozarme un poco más, por si no estaba ya jodida con mi vida en general y se me ha antojado poner mi cuarto patas arriba con la intención de cambiar e innovar con mis cosas. Lo que comúnmente es sacar cosas viejas con la esperanza de comprar cosas nuevas. Muy decidida he bajado mis cajas de encima del armario llenas de trapos que no me pongo nunca, he sacado todo el armario y… ¡a ordenar! Con forme iba sacando ropa me iba dando cuenta del jardín en el que me había metido yo solita. No ha tardado mucho en aparecer la primera camiseta, una camiseta rosa, inocente, de tirantes, ancha, de verano. Esa camiseta se la regale yo y la verdad es que no tengo muy claro porque seguía en mi poder, pero ahí estaba. No he podido evitarlo, la he agarrado cual oso de peluche en manos de un niño y… ese olor. Ese olor tan característico, tan hombre, tan él. No sabría explicar con exactitud a que huele, es dulce, no es tan solo un olor a colonia, no. Él huele a casa. Huele a tranquilidad, seguridad, confianza. Y hace tanto que no me sentía así… Tan solo ha durado unos segundos, no soy tan inútil como para arriesgarme a terminar llorando echa una bola y volver al modo mujer-mapache-depresiva. He apartado la camiseta a un lado. Pero no terminaba ahí mi tortura, sabía que aparecerían más cosas, y poco a poco ahí estaban… Llevaba un par de meses auto engañándome, muy decidida conmigo misma con que ya nada me recordaría a él, pero nada más fuera de la realidad. El día que me decidí a vaciar mi cuarto de recuerdos, a meter en una caja de cartón fea y vieja la que había sido mi (nuestra) vida durante tres estupendos años, sabía que no estaba guardándolo todo. Cuando la cerré con precinto y la metí debajo de la cama (donde sigue y me tienta a abrirla como cuatro veces por semana) sabía que dejaba pequeñas cosas por ahí… cosas que vería y me harían sonreír, sabía que no podía borrar todo de golpe, pero no quería admitirlo. Hoy ha quedado confirmado, pero lejos de decidirme por fin a apartar todos los recuerdos, los he vuelto a colocar discretamente por ahí… Como haciendo un guiño a una vieja película, una de amor… un amor de esos de película. Esos amores se merecen un puesto entre mis estanterías, se merecen un guiño. Sin duda. Y como la mejor película de amor es una que tiene por protagonista a un tal Noah… pues aquí estoy, escribiendo tonterías, la mayoría sin mucho sentido. Y lo más absurdo, sin escribirte directamente a ti. Si es que qué más te puedo decir ya… que sonrío como una inútil todavía, que después de tanto tiempo aún revolotean mariposillas en mi tripa y que lo que más me apetece a día de hoy es un abrazo de esos largos, de los que te hacen sentirte vivo.

Pd: "Cuando te sientas sola, triste, desconcertada... Cuando quieras saber si lo nuestro es real. Cuando quieras acordarte de mi. Como dice el libro léelo y volveré a ti. Por un para siempre. Te quiero."
* Quédate... https://www.youtube.com/watch?v=njGhgzqpbx0&feature=youtu.be

viernes, 15 de enero de 2016

Todavía.

Igual aparece algo entre tus cosas, una nota con un te quiero en medio de esos cuadernos que invaden tu escritorio, un corazón dibujado por ahí, furtivamente, de alguna de las veces que te veía desde la silla tumbado en la cama, y dibujaba sin pensar pensando, que eras aquello que nunca iba a dejar escapar. Una historia graciosa escrita entre broma y broma, entre cosquillas. Quizá, si todavía no has tirado nuestros recuerdos, busques aquella foto que te regale, puesta en el marco, quizá si la abres, comprendas hasta qué punto siempre apostaré por los mismos números, quizá te sorprenda que hasta en los peores momentos pensaba en hacerte feliz. Quizá esa foto tenga una nota más escrita en el reverso, porque quizá soy esa loca de los detalles... Detalles que adoro tener contigo.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

136131

Me apetecía escribirte, como aquellas noches, cuando se me hacían las dos de la mañana pero perdida en ti. En tus palabras, en tus gestos. Aquellas noches en las que podía dibujar en tu espalda y sentir tu calor al abrazarnos. Eras mi estufa, mi fuente de calor... No quiero textos largos, solo quería recordar que no te necesito, pero si te quiero. Con cada día siete, con cada luna llena, con cada vez que hicimos el amor...